Este año, para garantizar que el festival suene como se merece —potente, nítido y con cobertura uniforme — hemos instalado un sistema con tres grandes protagonistas: el nuevo XLA2 Line Array, los versátiles EXP8 y el subgrave S318.

El XLA2 es nuestro line array de mayor formato, diseñado para eventos de gran y medio tamaño. Integra subgraves en la propia caja, es bi-autoamplificado, con DSP de última generación, componentes de neodimio y presets múltiples. Su respuesta es impresionante (≈35 Hz a 18 kHz), y alcanza SPL punteros sin perder definición.
Los EXP8 complementan al XLA2 aportando versatilidad: cajas Full-Range compactas (≈ 50.5×43.5×18 cm, 15 kg), con amplificador y procesador integrados, capaces de usarse como unidad individual o formando line arrays con varios módulos. Perfectos para zonas menos exigentes acústicamente o reforzar detalles de altas/médias frecuencias.
Para las bajas frecuencias más exigentes contamos con el S318, un subgrave triple de 18” con enorme pegada (≈2700 W RMS / ~143 dB SPL), diseño bass-reflex semi-horn, y gran capacidad de alineación de fase para mantener claridad incluso cuando sube el volumen.

El resultado: un espectáculo sonoro que no solo emociona al público, sino que acompaña con precisión cada nota, cada rugido de guitarra, cada golpe de batería. Y, como siempre, iluminación a la altura para completar la atmósfera. En Triple Onda estamos orgullosos de haber contribuido una vez más a que Ripollet Rock sea una experiencia inolvidable para todos los asistentes.